La vida sigue, suma y resta y vuelve a sumar, se multiplica, duerme, se despierta, se cae y se levanta… no para, o al menos así vivimos, como si creyésemos que nunca parará.
Pero ese no es el tema que hoy quiero tratar.
Me encanta despertar, darme cuenta, ser consciente, de que siempre he sido un alma hambrienta de saber, de querer, de tener, que me encanta investigar y soy una aventurera.
Eso me ha llevado hasta dar con una persona llamada Esperanza (un nombre bien elegido) que me ayuda a ser quien ya soy, esa yo que se oculta en mi misma, que me está ayudando a ser consciente de cómo mi mente me protege para no caer en fantasmas que desconocía, en cómo el cerebro se las ingenia con sus impulsos electromagnéticos en enfocarnos en detalles que nos tenían ciegos ante ellos.
Siempre he sido la misma, de distinta manera, vamos aprendiendo a cada paso, y el secreto es desaprender para aprender mejor, mas y mejor.
Nada ni nadie tiene la culpa, de echo, la culpa ni existe.
Son tan solo excusas ante lo desconocido, ante los miedos.
Y lo mas interesante de todo es que ya lo sabía, y ni siquiera sabia que no quería verlo.
Y también es interesante saber que ya estaba lista, que estoy lista.
Y acabo de dar otro paso, nunca es el primero, a ésta escalera de la vida a la que voy subiendo.
La vida es maravillosos, ya somos perfectos, todos y cada uno de nosotros, mas o menos despiertos.
Tan solo hemos de despertar, dormir, caer, levantarnos y volvernos a despertar.
Solo así haremos del mundo, un mundo mejor.
Y yo, estoy aquí para cumplir mi sueño ¿y tu?
Te invito a conocerla (además tiene un curso gratis).
Me está ayudando a encontrarme y a mejorar, ojalá hubieran mas personas que hacen por hacer de éste mundo en el que vivimos un mundo mejor para personas que, como yo, están dispuestas a ser mejor personas.
Despierta. Comienza. Nunca es tarde para desaprender.
Aun es temprano para aprender.
Categories: confesiones
Ohhh qué honor Montse!! un millón de gracias por tu mención y quiero que sepas que es un placer para mi guiarte y acompañarte para que recuerdes y confirmes lo que ya sabías, pero que a menudo se nos olvida y nos lleva a donde no queremos.
Un abrazo grannnnnnde y gracias por compartir tus dones con el mundo, es un regalo invaluable leerte y escucharte cantar.