Hay muchas personas, entre ellas incluida yo, que se refieren al ave fénix cuando resurgen, o mas bien cuando sienten que renacen, ya sea porque cambian algunas aspecto significativo de su vida, o simplemente porque despiertan o hacen algo diferente a lo que recuerdan haber hecho antes.
Me gusta sorprenderme cuando observo mi pasado y creo que estoy haciendo lago nuevo, y resulta que ya lo había hecho antes.
Ilusa de mi.
La edad me hace perder la memoria.
O quizás es mi memoria selectiva que me hace creer eso.
Acabo de rediseñado mi blog, éste, uno de tantos donde me gusta escribir, una faceta mas profunda de mi, la mas oculta, una faceta que ahora me pregunto:
¿Y por qué la oculto?¿Y por qué me he de avergonzar?
No debo hacerlo, así que he aquí. Volviendo a enredar mis palabras en la red.
Desahogando mi alma en letras, tatuando e invadiendo un espacio del cibermundo.
Simplemente porque puedo, y nada ni nadie me lo impide, heme aquí, cual ave fénix, volviendo a escribir tras varios meses de inactividad, o mas bien, tras meses de no haber podido hacerlo por razones técnicas del blog. Una faceta de la cual he aprendido mucho tras tantos errores y fallos.
Aprender de lo desconocido es sin lugar a dudas una de las mayores maravillas que como seres humanos disfrutamos, ser consciente de que somos mas fuertes cuanto mas sabemos.
Y es por eso, que con éste nuevo poder entre mis manos, un poco mas despierta que ayer.
Vuelvo de nuevo a teclear letras, creando palabras, desahogando mi creatividad.
Desnudando un poco mas el alma en éste poder tan humano.
Escribir.
Porque puedo.
Porque quiero.
Porque existo.
Porque soy.
Porque si.
Categories: lineas
Deja una respuesta