Es tan difícil, ¿sabéis? Ver los consejos que realizamos a otras personas, aplicados a nosotros mismos.
Quisiera encontrar una explicación, una respuesta, a la afirmación o negación de ésta situación que me rodea y me bloquea, sin tener que confundir nada, teniendo la certeza acorralada por la verdad, y poder entonces actuar.
Qué será lo que hace las almas se tropiecen, mientras que el tiempo lo entorpece, hasta verlo todo tan claro, que es imposible de creer, y a su vez, tan irónico… la ironía se pone en pie, y se ríe, se burla de la vida, en mi cara, y me deja acobardada.
Dime porque me siento capaz de volver a renovar mis creencias…
Dime porque soy incapaz de anexar las coherencias…
Dime porque no sucede nada…
Dime qué es lo que hace que el tiempo parezca eterno, y que la garantías que me das, son solo fruto de mi imaginación, el anhelo de mis sueños a hacerlos realidad.
Dime si es o no real esto que creo sentir, y solo es por rutina, y no porque realmente, sea una concesión del destino. Algo que realmente haya de estar en mi camino.
Dime de una vez, si esto me hace bien.
Dime de una vez, que a pensar no llegaré… que he perdido el tiempo.
Si es tan solo tiempo, yo me espero, pero dime si es solo tiempo, hasta que vaya a suceder.
Tu destino que controlas mi camino, dime si es el, si no lo es, y qué es, y qué no es… y centra esta situación… para empezar otro camino, que de esta historia, ya me he aburrido.
Vamos destino, comencemos otro camino, y cesa éste, de algún modo, aunque no sea sencillo.
Devuélveme un poco de las ganas y de la ilusión. Renuévame las fuerzas, que las siento agotadas en mi interior. Desenvuelve ya el regalo, que quiero ver el contenido.
De nada sirve tener un regalo entre las manos, que nunca abierto ha sido, y que no se puede abrir, por no saber, si es o no para ti…
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