Contradictorio…
Loco…
Dulce, roto….
Estás tan loco, que me rompes en trozos, hoy me haces creer que habrá palabras de miel, y mañana quizás no permitas a las abejas ni vivir para crear esa miel, que en otras ocasiones, incluso me permitas beber, y en un emparedado luego incluso poder comer…
Será que te gusta dirigir. Será que te gusta que el río siga el cauce por donde tu decidas que el pueda ir, y al ritmo que decidas, y cambiarlo a placer, incluso obligándolo a hacer retroceder.
Toca el alma, y disfrútala, no cambies nada, pues perderás, adáptate y comprenderás, que no brillara mas el sol porque quieras el día cambiar, disfruta también de la lluvia, pues aunque diluvie, nunca te ahogaras…
Respeta el color, con o sin intención, describe las dunas, a oscuras o en penumbra.
Disfruta el sabor de un dulce licor, cuyo sabor, nunca te gustó.
Adáptate, al camaleón, que también fue persona, y se adaptó…
La dulce locura, también pereció, hay días como olas, más altas, más bajas, más llanas, mas pronunciadas, mas enfurecidas o mas calmadas…
También el fuego es así, con más calor, con más intención, con más peligro o con más simbolismo… o con menos… aunque es mejor, nunca pensar que algo da menos…

La compresión de una canción, de melodías sin intención, de letras llenas de pasión.
Me hacen sentirme mas persona, e incrementar mi imaginación…
Tu, yo, y conmigo el sol…

Compresión, contradicción que me enloquece, mas locura bien parece, o intención de nada que sorprende, por la imagen que padece…

Sonríe y mira, que son tres días, para encerrarte a cambiar la compostura de la luna.
Criatura de rubí, comprende como se te comprende a ti. Sin sacarlo a relucir.

Si no hay ganas de leer, menos habrá de comprender, el alma de unas letras, que no tienden a esconder.
Siempre podremos ser mas libres, en una canción.

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Isabel Montse