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Desahogandome en unas letras

Es una curiosa agonía
El ver pasar los días con cobardía
Sentir su inutilidad
Es el ver los días pasar

Es una ironía, una tontería,
Pensar cada día, en esa agonía,
Sentir como quien, alguien así,
Puede ver, que esto no es vivir,
Hablo de mí, de lo que siento aquí, dentro de mi.

Aprovechar el tiempo, es lo que yo anhelo,
Pulir el diamante, que llevo en mis adentros,
Dentro de mi cuerpo, escondido tras el tiempo.

Y veo los días pasar, la sangre brotar, el tiempo alcanzar…
Hay golpes en la puerta, me llaman sin cesar, mil tentaciones y cien obligaciones que me tientan sin parar,
Y no puedo conseguir, no puedo apartarlas de mi, de ellas no puedo huir…
Y no puedo conseguir, lo que mi alma pide a gritos de mí, lo que la vida ansiosa esta esperando que pueda muy pronto conseguir…

Voy a hacer la maleta, y no me voy a rendir…
Voy a huir de ti…

Unos de estos días, le daré la patada,
A esa puerta dorada, que me distrae con miradas,
Y nadie me dirá nada,
La oportunidad esta marcada,
Con un antifaz, enmascarada,
Una vez que entre pues…
No tendré miedo a nada,
No lamentare abandonarla,
A la vida que hasta antes me acompañaba,
No me dolerá, no, nada, no sentiré nada, no nada…
Pues ya lo siento hoy.

Al camino a donde voy, atrás voy a dejar los pasos,
Míralos, ya se están borrando, el agua los va eliminando,
Dejo gotas que caen despacio,
Un grifo que voy cerrando,
Así atrás, quedan mis pasos
Pues me dirijo al mar….
Al ancho mar, mi sueño anhelado.

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Isabel Montse

1 reply

  1. Golpea pronto y con fuerza, esa dorada puerta,
    recorre rápido el camino que a la mar te ha de llevar,
    moja tus pies descalzos, y camina entre las olas,
    mira al horizonte, allá donde el sol se esconde.

    Deja que la noche llegue sin detener tu caminar,
    de cuando en vez levanta tu cabeza, y divisa
    a lo lejos esa estrella que refleja tu belleza,
    olvídate del mundo, del pasado, eso es!.

    Sentirás cansancio y quizás la desesperación te alcance,
    drénalos y apártate de ellos,
    no detengas tu pausado caminar entre las olas,
    que el siguiente paso marcará una nueva huella.

    Grita, salta, llora, ríe, pronto el nuevo amanecer
    ha de llegar, y te vestirás de viento,
    un nuevo sol calentará tu cuerpo,
    el azul del cielo se reflejará en tus ojos,
    y las olas en su ir y venir,
    serán notas musicales que alegrarán tu día.

    Abrazos,
    Juan

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