No puedo evitar sentir algo de envidia cuando veo a las niñas revoloteando en grupo, con sus pantalones cortos, saltando y riendo con toda la vida por delante. Con sus diez, quince o veinte años.
Mientras me hallo aquí, enfrascada en la mitad de mi vida con media vida vivida y aun otro poco mas de media por vivir.
No tengo esa vitalidad, no tengo esa energía,
¿la perdí?
¿acaso la he perdido?
¿se puede recuperar?
¿Alguien sabe donde está?
¿Dónde la puedo volver a encontrar?
Ahora entiendo tantas argumentos de películas donde crean formulas mágicas y elixires para volver a ser joven, la juventud eterna.
Ahora entiendo cuando «los mayores» me decían de pequeña, ¡hay si yo tuviese tu edad con lo que sé ahora! Ahora que soy igual de mayor que esos mayores. Ahora que me dicen «señora».
Estoy aprendiendo tantas cosas, y son tantas las cosas que quiero hacer.
Pero está reservado a las nuevas generaciones.
Generaciones que están igual de perdidos que lo estuve yo a su edad.
¡Ay, juventud divino tesoro!
¿Quizás sea una llamada a mi puerta donde mi yo del futuro me está diciendo que aproveche los años de juventud que me quedan?
A veces lo pienso… son tantas las señales, los puntos, el tiempo…
¡Ay juventud, divino tesoro!
Por favor, vosotros que tenéis aun la juventud en vuestras manos ¡aprovechadla!
Veo programas de televisión, videos de youtube, personas que buscan trabajo e incluso algunos que trabajan conmigo, en donde yo, podría ser perfectamente su madre ¿qué será de mi cuando yo pueda ser su abuela?
Ay dios.. qué vértigo me da pensar eso. Y mas aun el pensar que quizás si, a mi edad, pueda ser abuela algún día, y pienso incluso si es lo que quiero.
No tengo ni la mitad de oportunidades que tienen ellos ahora. Ni la mitad para empezar algo en los que ellos solo por ser jóvenes, tienen puntos extra.
¡Ay juventud! ¿Dónde te fuiste?
¿Donde quedó esa locura donde me perdía en la noche y en el día, conocía a gente y veía y me perdía entre tantos futuros probables?
¿Cuando te fuiste que ni me di cuenta?
Si, si… nunca el tiempo es perdido, y yo lo he aprovechado.
Al cerrar mis ojos puedo pasear por mil y un recuerdos,
De ningunos de ellos me arrepiento, aunque quizás de volver a tener esa edad, si me hubiera transformado en vampiro, hubiera decidido distinto, o habría probado mas de un camino…
¿Será la crisis de los 30?¿la de los 40 que se me avecina?
Estoy a punto de cumplir los 35. Si, 35 mas y tendré 70…
¿35 años he vivido ya? De nuevo me entra el vértigo y el miedo a caer ¿por qué?
Siento como la adolescente que fui está ahí dentro de mi cuerpo como un bebé que está a punto de nacer, dando golpes porque quiere salir, como un pajarito dentro del huevo antes de salir y romper el cascaron.
¿Será que es posible volver a nacer?
¡Ay juventud, divino tesoro!
¿Será que puedo volver a ser una pincelada de la que fui?
¡Ay juventud!
¿O será que aun la tengo y temo que verla desvanecer?
Si es así, toca comenzar el plan de acción.
Si tienes una planta tienes que regarla.
Reguemos…
Caminemos…
Juguemos y probemos el elixir de la juventud.
¡ay juventud, divino tesoro!
Aun no te has ido, y ya te añoro…
Categories: reflexiones
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