No puedo negar lo que siento,
No puedo pagarlos, no existe un interruptor para apagar el alma.
Ni a los sentimientos.
O a ese algo que te hace encenderte por dentro.

Hoy he vuelto a desearte, desear que mis labios pudieran acercarse a los tuyos como una asíntota,
Con el único pretexto de sentir tu respiración cerca de mi
Como si el deseo pudiera alimentar algo que aun no se ha definido de eso que nos hace ser humanos.

Hoy siento que me encantaría rediseñar el mundo, poder dominar tu mente al menos por un instante y que eso hiciera  apagar esta sed que presumo que tan solo se puede apagar con el deseo inhibido, ese deseo que hace desaparecer los cuerpos del espacio que ocupamos en el mundo, hacer el amor solo con el alma, con el calor, como melodías entrelazadas de guitarras, como una canción instrumentada.

Hoy he vuelto a desearte, y a sentirme por ello culpable, porque se supone que eso está mal.
Porque se supone que esta sed no debo apagar,
Porque este sentimiento he yo de callar.

Hoy te vuelto a desear y mi cuerpo y mi alma se han dejado llevar de manera creativa e imaginativa.
¿Por qué? Pues no lo sé, pero en el mundo de los deseos nadie puede ni elige qué hacer, ni sentir, ni prever.

Pero no pasa nada, seguiré usándote de inspiración, como musa, para mi don.
Para cantar, para soñar, para escribir, para narrar… para otras cosas mas, que se supone de las que está mal hablar.

Pero si, te volvi a desear.
y en mi mente empiezas y ahí te vas a acabar,
Aunque en mis sueños y en otras fantasías, protagonista seas.

No puedo hacer más.
Eres de nuevo una nueva asíntota en lo más platónico de mis sentimientos,
Pero sin ser tan atrevida como ella, porque yo ni me atreveré a acercarme.

Solo en mi mente se me invita antojarme de ti.
Solo de repente,
Volveré a pensar en ti.

DR

Categories: confesiones

Isabel Montse