Hay momentos que nos invade un alma negativa que ocupa nuestra mente y no nos deja ver más allá. Las hormonas nos atacan, invaden nuestro estomago, nuestros ojos y nos impide ver entre lagrimas la verdad, la realidad, y nuestras palabras como puñales son lanzados como balas hacia las personas que tenemos mas cerca.
Eso que nos invade es «la loquita de la casa»la casa es nuestro cuerpo, que es mas allá de lo que nuestro físico visible es.
Los miedos, el no terminar de creer, y las creencias de que te vean como loca, como rara, hacen sentirte diferente ante la gente y el miedo que te rechacen.
Episodios psicóticos que se van de mi, cómo me invade y me rapta y me dejan cautiva, encerrada teniendo las llaves sin poder salir.
Desesperación… te hace plantearme muchas cosas.
Y la vida sigue, y no sé como será.
Categories: Uncategorized
Deja una respuesta