Entonando la melodía del alma,
Si es que ésta existiese,
Con un positivo crucigrama,
La razón quizás encuentre,
Allá, donde el camino me lleve.
Y con la positividad de guía,
Pasan y pasan los días,
Llegan momentos de reflexión,
¿me estás hablando corazón?
Estoy en un momento optimo,
Mi corazón se enciendo incluso cerrando los ojos,
Mis sentimientos fluyen y entonan sonrisas,
Crean la melodía de la felicidad,
Me crean un pentagrama sospechoso,
Que no logro disipar,
Que no alcanzo a descifrar,
Que realmente no quiero crear,
Que sinceramente no quiero escuchar.
¿Sinceramente?
¿Te estás diciendo la verdad?
No lo sé, solo déjame en paz.
Esa melodía,
Me persigue estos últimos días,
Me preocupa, me distrae…
Mis pensamientos abstrae,
Divago,
Reflexiono…
¿Por qué sonrío al ver tu foto?
Preocupante actualidad,
¿Será que estoy siendo feliz sin más?
Creo no tener respuestas,
A la mayor parte de mis preguntas,
Creo que ni siquiera las hallaré,
Prefiero ni tan siquiera buscarlas…
Prefiero simplemente encontrarlas.
Razonamientos extremos,
Exagerados, obscenos…
Que me llevan a fantasear,
A distraer mi imaginación antes de dormir,
De contar ovejitas y soñar.
Así soy yo supongo,
Creativa, imaginativa y soñadora.
Aunque no es lo que aparento querer ser,
No es lo que el futuro parece estar escribiendo para mi.
Aunque dejo la carta de las sorpresas en la mesa,
Una baraja completa,
Y un cubo de dados para que elijan mi mañana,
Mi futuro.
Destino, tu turno ha comenzado.
Te dejo de nuevo,
Tomar el mando.
Sorprendeme,
Juega bien
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