Mi imagen en frente de mi,
Y mis voz la única protagonista.
Es momento de hablar conmigo misma.
Sé que soy la única capaz de hacerme entrar en razón.
Soy la persona que mejor me conoce.
No hay nadie importante.
Te has prometido a ti misma mil veces no volverlo a hacer ¿verdad?
-Cierto-me contesto mientras dejo perder la mirada.-No hay nadie imprescindible.
Así es, es bonito ilusionarse Isabel, pero de ahí a la idealización en la realidad, hay un largo camino.
-Lo sé. Soy una inconsciente. No debo dejarme llevar. Es mas, nada es real.
Has puesto tu punto de atencion en solo una linea, la rueda de ésta bici gira gracias a muchos radios diferentes.
No necesitas centrarte solo en uno.
-Tienes razón.
Así que… ¿qué vas a hacer?
Voy a comerme el mundo…
Hoy voy a ampliar miu campo de visión como si el mundo no fuese a tener fin, voy a apreciar cada detale de los atomos del aire que me rodean. No hay nadie que pueda hacer ahora mismo que mi visión se focalice en solo un ángulo.
Hoy, tengo un ángulo de 180º
Y ahora… es hora de caminar pa’lante.
Dejar las tonterias atrás.
Dejarse llevar por la musica, el tiempo, con sus minutos y sus horas.
No hay nada mejor que disfrutar de cada milesima de éstos.
Y puedes hacerlo, tienes todas las herramientas y el garaje entero para ti, esperandote.
Así es…
Y al final la conversación, el espejo se empañó, y volví a ser solo una persona hablando conmigo misma.
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