Los sentimientos: esa rara sensación, que va acorde con los pensamientos, y algo tan indefinido, que a veces llamamos alma, a veces corazón, y otra veces conciencia o razón. Lógica, que se une con la incertidumbre para llevarnos por caminos que ni nosotros mismos somos a veces capaces de ver definidos en la carretera de nuestra vida. Una carretera que pretendemos hacer autopista, y pasar el tiempo a 100 Km./h sin darnos cuenta del aquí, ahora y del paisaje, que si vamos rápido, nos perdemos y nos derrota.
Confusión: fiel protagonista de la traición hacia los sentimientos, cuando tratamos de comportarnos como personas, en un perfil social y a su vez sociológico. Sin terminar de comprendernos a nosotros mismos, y cuando nos liamos, cual hilo enredado, y nos ahogamos, como en un vaso de agua, con problemas que bajo la percepción de los ojos del de fuera ,es sencillo, comprensible, y fácil de solucionar , si, con una pizca de perspicacia quizás…. La confusión, confusa es. Difícil definir.
Realidad: Esa mezcla de sueños y proyectos, en donde pretendemos cumplir todo aquello que queremos. Esa segunda vida, la real, donde podemos interactuar, al contrario de los sueños, y que es tan cruel. Ya que intenta hacernos aprender con piedras, caídas, derrotas, a la vez que a veces, nos regala cual caramelo, como obsequio, algunas risas, alegrías, y sentimientos que también nos confunden y no sabemos donde situar, si en verdad, en una mentira, lección aprendida, o tal vez, nada, tan solo un simple echo de relleno en nuestro tiempo, en éste camino que nos precipita hasta algún fin, del que no podemos huir.
Sueños: Esos fieles y preciosos castigos (a veces extremistas) que nos prometemos a nosotros mismos cumplir alguna vez. Ya sea en plano laboral, plano sentimental, amoroso, asimismo como cualquier campo que se nos antoje. Esas creaciones, que se pueden dar en la realidad tanto como en el subconsciente y que nos compromete a nosotros mismos hacia un agujero, a veces negro, a veces llevado por la marea cayendo en un remolino de agua y a veces un vacío tan irreparable como irrealizable. Son esos momentos creados, para hacernos sentir menos personas y nos limitan a pensar que no alcanzamos a comprender, o simplemente nos hace pensar que nuestra capacidad no nos entra en la razón que los demás son y están, y puedan estar y ser, tan confusos como nosotros. Esos sueños que nos hacen pensar que somos especiales y diferentes ante nosotros mismos, y que a veces nos guían ante un camino protagonista de una película que solo nosotros estamos viviendo como protagonistas a la vez que espectador.
Miedo: Cerrar los ojos y ver la oscuridad, no es nada. El miedo no es sino otra sensación mas, inexplicable y tan sensitiva que sea crea ante la negación de nosotros mismos hacia una verdad que queremos o creemos. Inexorable como el tiempo que nos delimita. Como la verdad que nos incita como la razón que nos invita a seguir por unos aires donde vuela la codorniz… la ironía de un suspiro, de un grito, de un momento de inquietud. Miedo a todo y a nada, miedo en solo un determinado momento. Miedo a sentir, a descubrir. Qué somos, qué queremos, qué hacemos aquí…
Inquietud: Prisas por conocer una nano-milésima parte del tiempo que nos acontecerá según nuestros actos, el destino, y lo que hoy pedimos y solicitamos en un futuro venidero y donde vemos algo, indefinido y escatológico. Para vencer el deseo, y el miedo que atormento en mis adentros… con el calor y el sueño que tengo ante la vida… que siento mientras escribo estas letras malheridas, inquieta, incomprendida por mi misma. Dudativa ante la vida. Causa de las heridas, de las caídas.
Indecisión: Delirando y trasnochando, ésta es la palabra con mas alevosía ante mi misma. Tanto que ni mencionarla deseo. Cansada me hace sentir la definición en sí. Con tinta derramada ante las teclas que han sustituido las tradiciones como se ha sustituido las costumbres y los buenos tiempos que podrían hacerme sentir diferente. Vivir otra vida, otros sueños…
Celos: Del aire, del tiempo, de tu cuerpo. De lo que entregas y no tengo. De a fuerza del tiempo. De la verdad que no encuentro.
Sea como sea, y concuerde como concuerde, recuerde o no recuerde, lo que he escrito en éste presente, que pasado será, próximamente.
Queda aquí reflejado, el pensamiento que hoy me llena, que confunde mis sentimientos, la realidad y el sueño.
Siendo irreal, como yo misma, como nadie, como el mundo.
Como la tormenta que se aproxima, mientras la lluvia me cae encima, y el calor me moja.
Con la cordura, la cobardía, las letras y la irreflexión, me despido. Hasta pronto.
Buenas noches…
(1:12am)
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