Porque hay veces que renacen algunos sentimientos, cuando éstos se creían muertos.
Es el momento de volver a matarlos, sin comprender porque murieron y porqué sin mas vuelven a nacer.
Nace entonces al pregunta del porqué sucedió, porque los planetas se alinearon para que la ficción junto a la creatividad se apoderase del razonamiento ajeno, llevándolo hacia el limite de lo absurdo, encerrándolo en un infinito tan absurdo como el mismo, tan vacío como el limbo.

Entonces descubro que es la vida en sí, que nos tropieza y nos pone piedras para comprobar que hemos aprendido la lección, sin pretender saber si lo hemos hecho o no, para hacernos caer y otra vez, y aprender si no lo hicimos antes…

La vida, el destino, siempre tan juguetones y tan extrovertidos.

Descubro que la vida estará llena de cabos sueltos porque es imposible anudar hilos ajenos.
Por mucho que se conozca la solución, por mucho que se conozca el error.
Hay veces, que es absurdo tratar de conseguir frutos de un árbol seco.
Aunque no para todos el árbol estará en la misma estación.

Tu para mi, eres un árbol sin frutos en invierno.
Eres un árbol que renace muerto.
En el medio de un desierto sin oasis.
Aun así,
Te deseo una felicidad basada en la realidad de tu vida…
porque sino, seguirás creando recolectores de fruta en otoño, cayendo el invierno cerca…
Es mejor tratar de crear una primavera eterna.
Una realidad sincera,
Una felicidad Completa.

Y de veras te lo deseo, os lo deseo.

Aunque, que te lo merezcas o no, es algo que me reservaré para mi.
A sabiendas que el ser humano está para aprender…
Ojalá aprendas, pues, nunca es tarde si la dicha es buena.

Es mejor renacer viva,
Es mejor que estar muerta en vida.

Escuchalo:
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Isabel Montse