Cansada de no encontrar la salida,
De sentirme presa en una huida,
Sin remedio sin rutina,
En una vida encarecida,
Por el revestimiento de la vida.

Condenada a esperar,
Nada del viento, nada del aire,
Nada del amor, ni de los sentimientos.

Condenada a esperar,
Ver como se agota el tiempo,
Decayendo en el procedimiento,
De ver como me agoto por dentro.

Condenada a estar cansada,
Envidiando la vida que me ha rozado,
El caramelo que me han robado,
Mientras que ellos viven,
Y yo sigo soñando.

Agotada estoy de no obtener,
Ni respuestas ni preguntas,
Ni tiempo, ni sol ni sombras.

Condenada a disfrutar,
De un destino caprichoso,
Malévolo y ocioso,
Que solo me regala pesadillas,
Y me da una vida sin cosquillas.

Sin preguntas, sin respuestas.
Vivo hoy sintiéndome obsoleta.

Sin mi, sin aire,
Sin rutina, sin nadie.

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Isabel Montse